Discriminación y Racismo en la atención sanitaria en el norte argentino

Discriminación y Racismo en la atención sanitaria en el norte argentino


Abril 2023


El racismo funciona como un sistema en varios niveles conectados entre sí e incluye racismo estructural, institucional, interpersonal e interiorizado. El racismo contribuye a las disparidades de salud relacionadas con limitar la capacidad de las personas de grupos de minorías raciales y étnicas de prevenir enfermedades o diagnosticarlas en las etapas iniciales y recibir tratamiento; lo que lleva a que muchas de estas enfermedades, en su mayoría tratables, avancen sin freno.


  • El racismo estructural está en áreas claves de la sociedad (educación, empleo, atención médica, vivienda y orden público). Este racismo estructural, hace que sea difícil llegar a la atención médica.


  • El racismo institucional es la manera en que las prácticas y políticas de las instituciones, en este caso centros de salud u hospitales, bloquean el acceso de la población indígena a métodos diagnósticos de mediana o alta complejidad; como así también a tratamientos farmacológicos o quirúrgicos. Por ejemplo, las mujeres indígenas tienen menos probabilidades de sobrevivir después de recibir el diagnóstico de cáncer de cuello uterino que las mujeres de raza blanca o criollas. En parte, se puede explicar esta disparidad por una falta de prácticas adecuadas de seguimiento clínico después de las pruebas de detección.


  • El racismo interpersonal se puede ver durante las interacciones personales, cuando el prejuicio racial de una persona, consciente o inconsciente, tiene como resultado comportamientos o acciones discriminatorios que bloquean el acceso de otra persona a recursos y oportunidades.

  • El racismo intrapersonal o interiorizado es cuando las personas de grupos de minorías raciales y étnicas aceptan estereotipos acerca de sí mismos y de quienes comparten su identidad, y creen que los miembros de otro grupo racial y étnico son superiores.


Muchas personas pertenecientes a comunidades indígenas no reciben atención médica o para lograrlo debe esperar horas sin saber si lo va a lograr en provincias del norte argentino.  Estas personas sufren de exclusión social extrema o mejor dicho viven en un ámbito de discriminación y racismo del que pocos hablan y que les impide buscar ayuda cuando están enfermos, teniendo graves consecuencias para su salud. Tenemos en nuestros registros audiovisuales testimonios que son escalofriantes y que no hemos podido mostrar por la persecución que reciben estas personas si se exponen sus casos.

 

Algunas personas son excluidas por el sistema y otras terminan teniendo miedo de buscar ayuda. Para dar un claro ejemplo, una persona indígena que busca ayuda sanitaria en la zona de Ingeniero Juárez en la provincia de Formosa (Argentina), si logra ser atendido y tiene alguna patología que requiera una mediana complejidad es derivado casi compulsivamente a la ciudad de Formosa Capital sin ningún familiar y si logra viajar con uno, esa persona no recibe ninguna ayuda, quedando a su suerte en una gran ciudad con el cartel de “indio de m…” para el Estado Provincial. Si esas personas que fueron derivadas sobreviven no tienen ayuda para volver a sus comunidades a más de 500 km de distancia.

 

ENASHU lleva casi diez años atendiendo a estas poblaciones en las provincias de Salta, Chaco y Formosa; entre los que también encontramos migrantes sin papeles, minorías oprimidas, víctimas del consumo de drogas y comunidades donde la insalubridad es extrema.

 

Nuestros equipos de terreno les proporcionan atención médica, así como los medicamentos que necesitan para tratar su enfermedad hasta resolverla o que puedan tener acceso al sistema de salud. ENASHU no puede, ni tiene los recursos para reemplazar a un sistema de salud provincial por más deplorable que sea.

 

Este racismo que describimos en los diferentes sistemas de salud tienen claramente otras manifestaciones que terminan repercutiendo en la salud de las personas. En principio sufren del rechazo de sus costumbres, de sus creencias, de sus comportamientos, de su religión o su lengua; estos comportamientos son actitudes recurrentes de un racismo que puede pasar desapercibido. Otras manifestaciones que podemos observar que pueden sumarse o no a las anteriores es la clara manifestación de que los indígenas son entes que no consideran a veces personas y que no deberían tener ningún derecho, piensa que deben ser excluidos totalmente e incluso apuesta por la segregación física.

 

¿Existe la segregación física en zonas del norte argentino frente a comunidades indígenas?


Simplemente SI. En décadas estas personas han sufrido del aislamiento y la soledad; de la falta de agua potable; de la falta de trabajo por ser indios; de la falta de acceso a una salud pública básica; de la persecución física e ideológica, al punto de recibir de parte del Estado agua salada en vez de agua potable en lugares donde no hay otra salida que depender de que pase el camión que envía en Intendente del lugar; abundan las vinchucas, lo que hace que las cifras de enfermos de Chagas si se registran seriamente seguramente sean escandalosas; les roban sus animales a punta de pistola ante la ceguera de algunos miembros de la policía provincial; violan a sus mujeres; las niñas son un blanco fácil para la trata de personas; y tantas otras manifestaciones que si las unimos, si ser eruditos, podríamos llegar a decir que pareciera una lenta limpieza racial.

 


Lic. Enf. José Antonio Boggiano

Director de ENASHU